sábado, 30 de abril de 2011

UNIDAD III- DIDÁCTICA

La palabra didáctica deriva del griego didaktike, didaskein (‘enseñar, instruir, explicar’) y se define como la disciplina científico-pedagógica que tiene como objeto de estudio los procesos y elementos existentes en la enseñanza y el aprendizaje. Es, por tanto, la parte de la pedagogía que se ocupa de los sistemas y métodos prácticos de enseñanza destinados a plasmar en la realidad las pautas de las teorías pedagógicas.

Los componentes que actúan en el acto didáctico son:

  • El docente o profesor.
  • El discente o estudiante.
  • El contexto social del aprendizaje.
  • El currículo.


La Didáctica: disciplina pedagógica aplicada

La definición literal de Didáctica en su doble raíz docere: enseñar y discere: aprender, se corresponde con la evolución de dos vocablos esenciales, dado que a la vez las actividades de enseñar y aprender, reclaman la interacción entre los agentes que las realizan. Desde una visión activo-participativa de la Didáctica, el docente de «docere» es el que enseña, pero a la vez es el que más aprende en este proceso de mejora continua de la tarea de co-aprender con los colegas y los estudiantes. La segunda acepción se corresponde con la voz «discere», que hace mención al que aprende, capaz de aprovechar una enseñanza de calidad para comprenderse a sí mismo y dar respuesta a los continuos desafíos de un mundo en permanente cambio.

Los agentes, docentes y discentes, hacen referencia a los protagonistas, que construyen un conocimiento esencial, que se ha ido consolidando y dando respuesta al proceso interactivo o acto didáctico (Rodríguez Diéguez, 1985; Ferrández, 1996), quienes consideran la actuación didáctica en reciprocidad entre docente y discente, definida como acto comunicativo-interactivo. En otros trabajos hemos planteado (Medina, 1988, 1991, 1995) que es necesario un estudio riguroso del conjunto de procesos e interacciones y la comprensión del intercambio favorable y formativo entre docente-discente al llevarse a cabo la acción de enseñanza-aprendizaje, «enseñaje» para De la Torre (1999). Surge y se consolida una disciplina pedagógica específica que hace objeto de estudio la realización y proyección de tal proceso de enseñanza-aprendizaje y el conjunto de tareas más formativas que han de llevarse a cabo aplicando una metodología propiciadora de su óptima adaptación.La Didáctica es la disciplina o tratado riguroso de estudio y fundamentación de la actividad de enseñanza en cuanto propicia el aprendizaje formativo de los estudiantes en los más diversos contextos; con singular incidencia en la mejora de los sistemas educativos reglados y las micro y mesocomunidades implicadas (Escolar, familiar, multiculturas e interculturas) y espacios no formales.

La Pedagogía es la teoría y disciplina que comprende, busca la explicación y la mejora permanente de la educación y de los hechos educativos, implicada en la transformación ética y axiológica de las instituciones formativas y de la realización integral de todas las personas.

La Didáctica es una disciplina de naturaleza-pedagógica, orientada por las finalidades educativas, y comprometida con el logro de la mejora de todos los seres humanos, mediante la comprensión y transformación permanente de los procesos socio-comunicativos, la adaptación y desarrollo apropiado del proceso de enseñanza-aprendizaje.

La Didáctica amplía el saber pedagógico y psicopedagógico aportando los modelos socio-comunicativos y las teorías más explicativas y comprensivas de las acciones docentes-discentes, ofreciendo la interpretación y el compromiso más coherente para la mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje.

La Didáctica requiere un gran esfuerzo reflexivo-comprensivo y la elaboración de modelos teóricos-aplicados que posibiliten la mejor interpretación de la tarea del docente y de las expectativas e intereses de los estudiantes. La Didáctica es una disciplina con una gran proyección-práctica, ligada a los problemas concretos de docentes y estudiantes. La Didáctica ha de responder a los siguientes interrogantes: para qué formar a los estudiantes y qué mejora profesional necesita el Profesorado, quiénes son nuestros estudiantes y cómo aprenden, qué hemos de enseñar y qué implica la actualización del saber y especialmente cómo realizar la tarea de enseñanza al desarrollar el sistema metodológico del docente y su interrelación con las restantes preguntas como un punto central del saber didáctico, así como la selección y el diseño de los medios formativos, que mejor se adecuen a la cultura a enseñar y al contexto de interculturalidad e interdisciplinaridad, valorando la calidad del proceso y de los resultados formativos.

La Didáctica se desarrolla mediante la selección de los problemas representativos de la vida educativa en las aulas, centro y comunidades. Nuestro trabajo como profesores y profesoras es descubrir y buscar nuevos caminos para dar solución a tales problemas.


La Didáctica como ciencia

La Didáctica es la Ciencia de la Educación que trata sobre la teoría de la enseñanza, la instrucción y la educación, en su relación dialéctica entre el profesor y los estudiantes. Si no se da en esa relación, no es Didáctica.

La Didáctica se preocupa de la calidad expresiva y formativa del discurso y del papel creador que docente y estudiantes han de incorporar como una cualidad distintiva de los procesos formativos.

Construir una perspectiva creativa de la Didáctica desde el enfoque comunicativo es desarrollar una interpretación de la misma como «teoría intencional-formativa de la comunicación», que fundamenta su acción en las aportaciones de las teorías aplicadas a la Didáctica por Rodríguez Diéguez (1985) y Ferrández (1996), quienes consideran que es necesario entender la complejidad del proceso comunicativo debido a las limitaciones del emisor (docente/discente) y la del receptor (discente/docente), en el acto comunicativo, evolutivo y cambiante, dependiendo a su vez de:

– La materia/área de conocimiento y su enfoque uni o interdisciplinar.

– Los medios didácticos y su adaptación.

– La naturaleza y significado de las actividades.

– El contexto socio-cultural en el que tiene lugar la relación formativa.

– Los valores desarrollados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La reciprocidad interactiva y el clima resultante dependen de las relaciones entre docente y estudiantes que marcan el estilo didáctico y los procesos formativos en su globalidad.

Construir una concepción de la Didáctica desde el enfoque socio-comunicativo es situar el proceso de enseñanza-aprendizaje como un acto comunicativo singular, caracterizado por la intencionalidad formativa y el compromiso de los agentes, profesorado, estudiantes y comunidad educativa, para generar un proceso de enseñanza transformador-innovador.

La Didáctica es la disciplina comprensivo-explicativa del proceso de enseñanza-aprendizaje en cuanto comunicativo e interactivo, diseñado mediante las formas y el ecosistema social de aula más adecuado para lograr la capacitación integral de cada estudiante y comunidad.

El conocimiento y la reflexión didáctica desde el enfoque comunicativo sitúa esta disciplina como la base para interpretar los modos de enseñanza-aprendizaje en marcos sociales, comunitarios y pluriculturales profundizando en el discurso característico. La reciprocidad entre el docente y estudiantes requiere un lenguaje clarificador y estructurado, abierto a las múltiples expectativas e intereses de los participantes, valorando la interrelación entre la expresión oral, en sus numerosos matices y tonalidades, y la novedad, centrada en los gestos y dominio del espacio.

El saber didáctico es la síntesis del conjunto de conocimientos, métodos, modos de intervención y estilos de comunicar la cultura en instituciones formales y no formales, orientados a formar integralmente a los estudiantes.

El modelo glocalizador se caracteriza por integrar lo más representativo y singular de lo local-comarcal con la visión global de la colaboración entre los seres humanos para encontrar las soluciones más adecuadas a los múltiples problemas ante los que hemos de implicarnos y ofrecer respuestas generadoras de calidad de vida.

La intersección entre el conocimiento de lo local y lo universal, se caracteriza por devolver a cada docente el reto de la búsqueda de los aspectos más destacados de la comunidad en la que interactúa, desvelando qué expectativas y tareas son las más significativas de tal comunidad para procurar ofrecer ideas y reflexiones valiosas que incrementen la identidad y las actitudes favorables hacia un ecosistema natural y propio de los estudiantes avanzando en la valoración positiva de las fuentes de cultura, los restos más genuinos del patrimonio y el estudio de los principales momentos de esplendor de la ciudad-pueblo y ecosistema comarcal en el que trabaja, sin olvidar las situaciones de incertidumbre y complejidad.

La realidad genuina y el contexto inmediato en el que tiene lugar el proceso formativo, se configuran como un ecosistema envolvente y de gran impacto para avanzar en los modelos de conocimiento didáctico y de implicación con la comunidad-ecosistema global en el que se participa.


Autor: Pearson Educación, adaptado por Gómez, 2011 con fines estrictamente instruccionales y de aprendizaje.

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